Si bien es cierto que uno de los principales flagelos que
afectan a nuestra sociedad en general es la drogadicción (el principal en
nuestro barrio), también cabe resaltar
que no es solo tarea de los mandatarios de turno.
Siempre hemos cuestionado a los gobierno de paso por no tomar cartas en
el asunto, y aún no tomamos conciencia que siendo padres, tíos, hermanos
mayores y demás, no hacemos nada al
respecto para ayudar a erradicar este mal que tanto nos perjudica a todos, y
del cual, la gran mayoría no piensa igual al no haber padecido directamente las
consecuencias; entre ellos: Atracos, extorsiones, pobreza extrema, deserción
escolar, embarazos no deseados en niñas, etc. (“Eso a mi no me ha pasado” o
peor aún “eso a mi no me pasa” es lo que piensan al respecto).
Con gran nostalgia veo como los fines de semana se organizan las mal
llamadas “Chiquitk´s” donde participan niños y niñas entre los 9 y 12 años
aproximadamente y, todo con la complacencia de sus padres. A ellos no parece importarles o me dan la
impresión de ser demasiado “modernos” y permisivos para la realidad de nuestros
días.
Si por un momento se detuvieran a analizar detenidamente las nefastas consecuencias
de permitir a los niños su presencia en este tipo de actividades, de seguro lo pensarían
dos veces antes de darles permiso; más
aún cuando no se tiene control sobre sus amistades, tiempo libre, el uso de internet, celulares y
otro tipo de herramientas a las cuales tienen acceso las 24 horas del día y en
donde a través de estas captan gran cantidad de información que resulta ser falsa, engañosa o siendo esta correcta puede
ser mal interpretada por los niños, dando como resultado su mal uso; por
ejemplo: Programar el ingreso a estas
supuestas “fiestas sanas”.
Para nadie es un secreto que hay
niños que contando con tan solo 9 años de edad, ya han consumido alcohol e incluso drogas;
luego, aprovechando estos espacios, recomiendan, incitan e/u inducen a los demás
niños y niñas a probarlas.
No es este el único mecanismo para que caigan en la trampa de los “vicios”,
puesto a que en estas “Chiqui tk´s” asisten mayores también, y no precisamente
como chaperones ni nada que se les parezca. Estos ingresan para el consumo de
alcohol, sustancias psicoactivas y otras prácticas que prefiero no mencionar.
Por todo esto, no es difícil y se ha convertido en algo normal ver niñas
menores a los 12 años en avanzado estado de embarazo. Con toda una vida por
delante y ya contará con una “muñeca de carne y hueso”
Por todo lo anterior invito a los padres a reflexionar y ser más
conscientes de la vulnerabilidad de los niños ante este tipo de situaciones, a
las que son sometidos en estos bailes y, les resulta muy difícil decir no a sus
amigos u alguien mayor que influye sobre ellos.
Para finalizar, deseo aclarar que no me refiero a alguna chiqui tk en especial organizada en el barrio ni ningun otro barrio, y que en su mayoria no se dan estos casos, no puedo expresar mi conformidad con la realización de estas, puesto que estan condicionando a los niños a divertirse más adelante como "espacios únicos"
Se pueden organizar bailes con otro estilo mucho más sano, e igual sin alcohol y generaría mayores utilidades si es este el caso de organizar este tipo de eventos, donde los más beneficiados serian los niños.
Por todo lo anterior, me gustaría que te respondieras:
Ahora que lo sabes, ¿Permitirás que tus hijos asistan a las “Chiqui
tk´s”?
Si en algo influyeron en tí estas líneas, por favor compártelas con tus
seres queridos.
WEB: http://soyperiodista.com/recomendaciones/nota-16451-de-chiqui-tks-al-alcoholismo-y-otras-cosas